A continuación hacemos un resumen de los resultados obtenidos en el primer trabajo de campo ejecutado en la Reserva Nacional de Lachay (Prov. Huaral, Dept. Lima) , cuyo territorio comprende las zonas de Pampas de Doña María, quebrada de los Teatinos, Guayabito, Hato Viejo, Cerro la Virgen, Cerro Alto Capilla, Cerro Señal Pelado, Cerro Redondo, Cerro de Agua y Río Seco; sin embargo nuestra prospección por cuestiones metodológicas se ha realizado en la parte medular de la Reserva cercana a la base o Centro de Interpretación.
Tras una serie de recorridos se han localizado y registrado evidencias arqueológicas (23 escenarios), reconocidas como pinturas rupestres, asociadas en muchos casos a sitios con evidencia de arquitectura doméstica y ceremonial que no han podido ser investigadas en este proyecto ya que el propósito de ésta primera etapa de investigación es tratar de entender la ubicación, conservación y densidad de las pinturas.
Las primeras representaciones rupestres aparecen hace 60000 años en el mundo y son obra del homo sapiens se llaman así por ubicarse en las cuevas, abrigos o paredes rocosas por lo cual se le denomina rupestre y son producto de un proceso de creación, estrictamente humano, que involucra un complejo procedimiento de percepción, selección, abstracción y manejo técnico para llegar a concretar una obra.
El resultado final es un objeto cuya característica distintiva fundamental es, justamente, su naturaleza gráfica. La particularidad que posee el arte rupestre es el doble valor de ser testimonio material de la vida de las sociedades pasadas y de ser una manifestación plástica, brindando un tipo de información complementaria en base a diseños gráficos muestran, con imágenes, la forma de ver el mundo de dichas sociedades extintas y se acercan al sistema de ideas de quienes la produjeron.
El conocimiento de las manifestaciones rupestres en Lachay data de la década de 1950 y sus primeras menciones han sido publicadas por el Dr. Pulgar Vidal proseguidas luego por el profesor Mármol y el Dr. Antonio Núñez Jiménez quien aplica por primera vez calcos en las pinturas proponiendo una primera tipología de las mismas. Estos antecedentes motivaron el interés de nuevos investigadores como Echevarría (1997ª), Guffroy(1999) y Hostnig(2003) lo incluyen en sus compilaciones sobre arte rupestre, por último Cabrel (1996, 2004), este último es quien con un equipo de investigadores del INSTITUTO CULTURAL RURICANCHO ejecuta esta primera etapa de investigación con el apoyo y auspicio de PROFONANPE y la RESERVA NACIONAL DE LACHAY.
La potencialidad del arte rupestre y en general de las manifestaciones arqueológicas de la reserva no han podido ser investigadas a cabalidad en esta primera etapa, centrándonos en analizar, registrar y evaluar las pinturas cercanas a la zona medular o central de la Reserva, las cuales han sufrido mayor impacto del público visitante desde hace varias décadas como así lo revela la foto publicada por el Dr. Núñez,1986, pp.612.
Los tipos de manifestaciones rupestres registradas en Lachay son en primer lugar pictografías o pinturas rupestres que corresponden a diseños realizados mediante la utilización de herramientas como pinceles y brochas con los cuales representaban escenas y motivos con pintura mineral; el otro tipo es conocido como petroglifos que solo se ha registrado en dos casos, siendo tallas o raspados superficiales formando figuras sobre la roca.
Como Institución preocupada por la conservación y estudio del patrimonio histórico, esperamos obtener en el futuro las condiciones necesarias para proseguir llevando a cabo investigaciones que den prioridad al interés y conservación de las pinturas mediante su conocimiento científico para las futuras generaciones.